Jesús, modelo de nuestra humanidad y presencia humana de Dios en nuestra historia, es supremamente elocuente, su vida toda es palabra, es comunicación, es desafío, es llamada: ¿Respondes a la vida desde ti mismo? ¿Tu propia humanidad es palabra, es comunicación de vida? ¿Descubres la divinidad en la secularidad de tu existencia?
Compartir y reflexionar la propia vida, buscar el bien de todos como una sola humanidad (monoantropismo).
sábado, 3 de abril de 2010
Explicar la vida
José María Castillo ha publicado en su blog una entrada en la que manifiesta su admiración por el hecho de ser Jesús de Nazaret un hombre que hacía lo que había que hacer y después explicaba la razón de su comportamiento. Sin embargo, muchos de los que "anunciamos" el Evangelio lo hacemos a partir de la vida de otros y no de la propia. Resulta fácil hablar de lo que no se vive. Creo que Jesús tenía necesidad de hablar porque vivía y era imprescindible comunicar el sentido de su acción. Tal vez, muchos tengamos necesidad de hablar para callar la exigencia de vida.
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